Entendemos por salvación, cuando somos librados de alguna situación,circunstancias o condición, que nos está destruyendo o amenazando con destruirnos , 

El amor De Dios es nuestra Salvación,

Y pude haberme limitado a decir Dios es nuestra Salvación, pero la sola idea de que Dios es nuestra Salvación, podría causar la confusión de pensar que por el hecho de que Dios exista o creamos en su existencia somos o seremos salvos, 

Hermanos, nadie es salvo por que Dios exista o por cree en su existencia, 

Somos salvos por su Amór, por el afecto, y aprecio personal que esté nos tiene,

Entendamos la naturaleza del Amór, el Amór es el vinculo más poderoso que existe en los seres vivientes, de modo que para nosotros como seres humanos, no hay algo mas importante que el Amór, es una necesidad básica, indispensable, sin ellas no podríamos vivir, y la vida no tendría sentido, es el afecto el aprecio, y el amor personal de los demás, el que deceamos de todo nuestro corazón,  no es el dolor físico al que tememos cuando nos vemos amenazados ante cualquier, circunstancias, o situación, perdida de bienes materiales, la salud,etc.  Es el temor, de perder el amor ,el aprecio, el afecto de los demás, el saber que existe la posibilidad que otros retiraran de nosotros su afecto al grado que ese afecto pudiera tornarse en odio y acusaciones, y aún en castigo en forma de agrecion es lo que nos llena de pánico ante las circunstancias,  

No tuviéramos miedo, si tuviéramos la certeza de que, todos nos amarían y apreciarían y nos continuarían amando , mientras pasamos por situaciones y circunstancias de peligro, 

Basados entonces en este punto de vista no es a las circunstancias difíciles y peligrosas qué tememos sino el saber como las personas reaccionan, sabemos que las reacciones de las personas ante las dificultades de otros, depende de la condición de su relación con Dios y cuando vemos personas que preofesan amarnos pero su relación con Dios no está en las mejores condiciones, sabemos de antemano que la reacción de tales personas ante mi dificultad o la de otros no puede ni será la correcta ni adecuada pues su precaria relación con Dios es un claro indicador de lo inadecuado de su reaccion